En el marco del Octubre Misionero, un evento significativo y conmovedor tuvo lugar, congregando a 40 misioneros argentinos ad gentes que se encuentran desplegados en los cinco continentes. Este encuentro virtual, bautizado como "Mateada Misionera," sirvió como un recordatorio impactante de la importancia de la misión ad gentes y la necesidad de comprometerse y cooperar con la misión universal de la Iglesia.
El evento reunió a misioneros de diferentes estados de vida, incluyendo religiosos, religiosas, sacerdotes diocesanos, laicos y misioneras consagradas, cada uno de ellos desempeñando un papel fundamental en esta noble causa. Su testimonio y dedicación son ejemplos vivos de la vocación misionera, motivando a otros a unirse a este gran propósito.
El mismo fue coordinado desde la Secretaría de la Propagación de la Fe por el Equipo Nacional Ad Gentes de las OMP. Participaron también del encuentro, el Director Nacional de las OMP, P. Fernando Sánchez CM y representantes de la Conamis (Consejo Nacional de Misiones) órgano de la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal de Misiones.
El propósito central de este encuentro virtual fue claro y significativo: unir en un espacio virtual a todos los misioneros argentinos dispersos por el mundo. El objetivo era conocerse, compartir experiencias, fortalecer lazos y establecer un contacto más frecuente. Los misioneros manifestaron que esta iniciativa fortalece su comunidad misionera y ofrece pistas valiosas sobre cómo apoyarlos en su tarea, además de cómo motivar a las diócesis en su animación y cooperación misionera, así como en su compromiso con la misión universal de la Iglesia.
En este espacio de fraternidad y oración, los misioneros argentinos pudieron dialogar de corazón a corazón, compartiendo sus historias y vivencias, lo que se tradujo en una unión espiritual a pesar de la distancia física que los separa.
La diversidad geográfica de los misioneros presentes en el evento fue notable, ya que representaron localidades de todos los continentes.
Este encuentro no solo destacó la diversidad geográfica, sino también la riqueza de la labor misionera que estos valientes misioneros argentinos realizan en todo el mundo. Su compromiso con la misión ad gentes es un faro de esperanza y un recordatorio de que la labor misionera es una tarea continua que trasciende fronteras y culturas. Cada uno de ellos, a través de su entrega y dedicación, contribuye significativamente a la misión universal de la Iglesia.
La "Mateada Misionera" virtual fue un testimonio vivo de unidad y espiritualidad, fortaleciendo la determinación de estos misioneros para continuar llevando el mensaje de Cristo a todos los rincones del mundo.
La Iglesia se enriquece con la labor de estos misioneros argentinos que, a pesar de los desafíos, continúan siendo una fuente de inspiración para todos nosotros. Sus historias y vivencias son un llamado a la acción y una invitación a unirnos a la causa de la misión ad gentes, recordándonos que la evangelización no conoce fronteras.