En un ambiente cargado de entusiasmo, esperanza y apertura al cambio, se llevó a cabo con gran éxito la Charla-Taller Especial titulada “La Inteligencia Artificial y la Misión: Construir Puentes y no Barreras”, en las instalaciones de la sede nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) del Perú. El evento contó con la participación presencial y virtual de representantes de diversas comunidades misioneras, grupos pastorales y diócesis del país, generando un espacio profundamente enriquecedor de diálogo, formación y discernimiento. La jornada fue inaugurada con la ponencia de Monseñor Miguel Ángel Cadenas, Obispo del Vicariato Apostólico de Iquitos y Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, quien ofreció una reflexión lúcida y esperanzadora sobre el lugar de la inteligencia artificial (IA) en la vida de la Iglesia. Con palabras cercanas y claras, invitó a acoger estos nuevos lenguajes digitales sin perder nuestra identidad social, espiritual y pastoral, resaltando el valor de la misión como puente y no barrera.
Posteriormente, el Rvdo. P. José Hipólito Purizaca S., Director Nacional de las OMP, subrayó los beneficios que las herramientas digitales pueden ofrecer a la evangelización. Como testimonio concreto, presentó dos videos elaborados íntegramente con IA, mostrando su potencial como recurso creativo y misionero al servicio del anuncio del Evangelio.
El taller culminó con la participación del Hno. Giancarlo Chirinos B., Secretario Nacional de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, quien compartió con claridad y sencillez una guía práctica para el uso inicial de diversas herramientas de inteligencia artificial. Además, explicó paso a paso el proceso de creación de los videos previamente presentados, despertando gran interés y entusiasmo entre los asistentes.
La noche concluyó con un clima de alegría y gratitud. En gesto de aprecio y comunión misionera, las OMP entregaron a Monseñor Miguel Ángel Cadenas una casulla con los signos de la misión, la cual fue recibida con humildad y emoción. Monseñor agradeció profundamente y animó a todos a seguir construyendo una Iglesia en salida, capaz de leer los signos de los tiempos y responder con creatividad y fidelidad a los nuevos desafíos de la misión.