Hay tres formas de participar en la misión de la Iglesia fuera de nuestras fronteras, “hasta los confines de la Tierra”: la cooperación personal (los misioneros y voluntarios), la económica (las colectas) y la espiritual (oración y ofrecimiento). Dentro de este tercer grupo se engloba la Unión de Enfermos Misioneros, una iniciativa de Obras Misionales Pontificias que cuenta con casi 100 años de historia, y que nació gracias a Margarita Godet, una mujer laica francesa inmovilizada por la enfermedad que quería ser misionera. Se ofreció entonces como enferma misionera al Seminario de Misiones Extranjeras de París, que enviaba numerosos misioneros por todo el mundo.
En España cientos de personas que padecen alguna enfermedad o invalidez crónica, ofrecen diariamente su dolor por la evangelización del mundo y por los misioneros. El beato Manuel Lozano Garrido “Lolo”, periodista y enfermo que está camino a los altares, es un buen representante de estos misioneros tan especiales. Él mismo fue un impulsor de esta Unión colaborando con las Obras Misionales Pontificias.
Para acompañar a los enfermos misioneros, Obras Misionales Pontificias edita cada dos meses un tríptico para meditar la Palabra de Dios, escuchar la voz del Papa y contemplar el testimonio de los misioneros. Se imprimen 60.000 trípticos que cada delegación de misiones adapta a su propia realidad diocesana y se pone a disposición de la pastoral de la salud de cada diócesis.
En este 2025, OMP ha querido dar un paso más, y ofrecer un contenido online adaptado y actualizado para los enfermos misioneros en la web de OMP. Allí encontrarán oraciones, testimonios de misioneros y de otros enfermos que ofrecen su día a día… pensados para ellos, para acompañarles en su misión de ofrecimiento de la enfermedad. “Cuando el Papa Francisco dice que la Iglesia existe para la misión lo que está diciendo es que cada uno de nosotros, sin importar nuestra situación, enfermedades o limitaciones, existe para la misión. El tríptico bimensual y las iniciativas que se tienen a nivel de las delegación de misiones, así como la nueva web buscan recordarles a quienes se suman a Enfermos Misioneros esta realidad a la vez tan profunda y tan sencilla”, explica Justo Amado, responsable de esta iniciativa desde hace 25 años.