XVII Congreso Nacional Misionero ¡Discípulos misioneros: peregrinos de esperanza artesanos de paz!

XVII Congreso Nacional Misionero ¡Discípulos misioneros: peregrinos de esperanza artesanos de paz!

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Con participación de agentes de pastoral, religiosas, sacerdotes, seminaristas y laicos comprometidos, se celebró en la Arquidiócesis de Puebla el XVII Congreso Nacional Misionero (CONAMI), bajo el lema «Discípulos misioneros: peregrinos de esperanza, artesanos de paz». 

El encuentro, organizado por la Arquidiócesis de Puebla, las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México y la Dimensión Episcopal para la Pastoral de la Misión, reunió durante cuatro días a misioneros de todo el país para reflexionar, orar y renovar su compromiso con la evangelización en un contexto social marcado por los desafíos de la paz y la esperanza. 

Un encuentro de comunión y discernimiento 

El Congreso fue inaugurado el jueves 6 de noviembre con la ceremonia de apertura presidida por Mons. Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla y presidente del XVII CONAMI. Lo acompañaron, sus obispos auxiliares Mons. Tomás López Durán y Francisco Javier Martínez Castillo; también estuvieron Mons. Roberto Domínguez Couttolenc, MG, responsable de la Dimensión Episcopal para la Pastoral de la Misión, y el P. Antonio de Jesús Mascorro Tristán, MG, director nacional de las OMPE México. 

Durante la inauguración, se realizó la entronización de la Palabra y de la Luz, así como la presentación de la Inmaculada Concepción de María como patrona del Congreso, signo de la presencia maternal de la Virgen en la vida misionera de la Iglesia. 

Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la lectura del mensaje enviado por Su Santidad el Papa León XIV a los participantes del Congreso. En su texto, el Santo Padre expresó su alegría por la numerosa participación y destacó la generosidad con la que los fieles mexicanos sostienen la obra misionera de la Iglesia «a través de la oración perseverante, los sacrificios asumidos y el apoyo espiritual y material ofrecido». 

El Papa invitó a los misioneros a ser como la levadura en la masa del Evangelio, inspirándose en la parábola de Mateo (13,33): «El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa». 

Con esta imagen, el Santo Padre alentó a los congresistas a ser esa «pequeña porción de Evangelio vivo» que transforma silenciosamente la realidad, infundiendo esperanza, reconciliación y alegría en el pueblo de Dios. 

En esta primera jornada se llevó a cabo la conferencia inaugural del Dr. Rodrigo Guerra López, titulada «La misión de hoy a la luz y con la fuerza de la historia», y la celebración eucarística presidida por Mons. Sánchez Espinosa. 

Reflexión, testimonio y misión 

El programa del Congreso incluyó seis conferencias temáticas, testimonios misioneros, espacios de adoración, momentos de convivencia y la Expo Vocacional, donde congregaciones y organismos eclesiales presentaron su carisma y labor evangelizadora. 

Entre los ponentes destacaron el P. Dr. Fernando Sedano López, con la conferencia «Discípulos misioneros desde el dinamismo de la iniciación cristiana»; el P. Dr. Mario Ángel Flores Ramos, con «De los signos de los tiempos a los signos de esperanza»; el P. Mtro. Arturo González González, SJ con «El discípulo misionero artesano de paz» y el Mons. Héctor Mario Pérez Villareal, quien abordó el tema «Discípulos misioneros peregrinos en el mundo». 

Asimismo, el P. Álvaro Lozano Platonoff ofreció una profunda reflexión sobre «Santa María de Guadalupe, peregrina de esperanza y artesana de paz», recordando que la Virgen del Tepeyac sigue siendo fuente de inspiración y consuelo para el pueblo misionero. 

Parte importante del congreso fueron los testimonios misioneros, por lo que compartieron su experiencia en tierras de misión Brenda y Elva Carrete Guillén, Misioneras Laicas Asociadas a Misioneros de Guadalupe, P. Víctor Alejandro Mejía Domínguez, MCCJ y Hna. Judith Genoveva Rosales Jiménez, Misionera Xaveriana. 

Orientaciones y compromisos para la misión 

Durante el Congreso, los asistentes reflexionaron sobre las orientaciones pastorales y asumieron cinco compromisos misioneros para fortalecer la acción evangelizadora de la Iglesia en México: 

1.     Formar comunidades misioneras organizadas, con equipos parroquiales que impulsen la animación misionera. 

2.     Integrar la dimensión misionera en toda la formación cristiana, desde la catequesis infantil hasta la formación de adultos. 

3.     Ser artesanos de paz, promoviendo la reconciliación y el perdón en familias y comunidades. 

4.     Conocer, promover y participar en las Obras Misionales Pontificio Episcopales. 

5.     Vivir la alegría del Evangelio como testimonio misionero, haciendo de cada 

comunidad un signo de esperanza. 

Estas líneas de acción, fruto del discernimiento conjunto, fueron presentadas como respuesta a los desafíos pastorales actuales y al deseo de renovar el impulso misionero desde la espiritualidad guadalupana. 

Una Iglesia enviada con esperanza 

El Congreso concluyó el domingo 9 de noviembre con una peregrinación misionera que partió de la Catedral poblana rumbo al Centro Expositor, donde se celebró la Eucaristía de envío presidida por Mons. Joseph Spiteri, Nuncio Apostólico en México. Durante la celebración, se realizó el envío hacia la misión ad gentes de l2 misioneros de diferentes institutos. 

En su mensaje final, los organizadores subrayaron que este Congreso fue un verdadero Pentecostés para la Iglesia en México, un tiempo de gracia en el que el Espíritu Santo renovó el ardor misionero y la convicción de que la paz y la esperanza nacen del encuentro con Cristo. 

Finalmente, el P. Antonio de Jesús Mascorro Tristán, MG, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México agradeció profundamente a la Arquidiócesis de Puebla, por su generosa acogida y organización; al P. Sergio Vallejo Martínez, director diocesano de Misiones de Puebla, por su incansable entrega y coordinación; al Arzobispo Mons. Víctor Sánchez Espinosa y al Arzobispo Mons. Roberto Domínguez Couttolenc, MG , por su acompañamiento pastoral; al P. José de la Cruz Hinojosa, MCCJ, secretario nacional de la Pontificia Unión Misional, por su apoyo y compromiso para la realización del Congreso; así como a las comisiones, equipos y voluntarios que hicieron posible este encuentro de fe, esperanza y comunión misionera. También anunció que la Arquidiócesis de Tlalnepantla será la sede del próximo Congreso Nacional Misionero, que se llevará a cabo en 2030. 

Peregrinos de esperanza, artesanos de paz 

El XVII CONAMI dejó como fruto un renovado compromiso para que cada diócesis, parroquia y comunidad viva la misión como camino de reconciliación, alegría y servicio. Inspirados por Santa María de Guadalupe, los misioneros regresaron a sus lugares de origen con el deseo de ser, en medio del mundo, signos vivos del amor de Dios y constructores de paz para México y el mundo.