Colombia, protagonista de la actividad de los Cantores de la Estrella polacos de este año

Desde hace 30 años, las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Polonia organizan la actividad de los Cantores de la Estrella durante la temporada navideña. Aproximadamente desde el 26 de diciembre, cientos de niños, padres y animadores, como "enviados especiales" del Papa, evangelizan a través de la música y la actuación, llevando un mensaje de alegría y sensibilizando sobre las necesidades de los más pequeños del mundo.

Yendo de casa en casa, de familia en familia, de una cama de hospital a otra, llevan el mensaje de la Navidad, recordando a los que están tristes, perdidos y desanimados que Dios se hizo hombre para estar más cerca de cada uno de nosotros.

"El carisma y la tarea de las OMP es la animación y la formación misionera, y esto es lo que hacen nuestros Cantores de la Estrella. Durante el tiempo de Adviento se preparan y luego llevan su mensaje de alegría a los demás. Al igual que todo misionero nunca parte solo y siempre es enviado por la comunidad eclesial, lo mismo ocurre con nuestros cantores. A nivel local, se trata de una misión en la comunidad parroquial; cuando el párroco presenta los grupos de cantores a los feligreses, reza una oración especial sobre ellos y, en nombre de la Iglesia, los envía a predicar el Evangelio. Pero el envío no termina ahí. También tiene una dimensión universal. Los Misioneros Cantores de la Estrella actúan siempre en nombre del Santo Padre. Son enviados por el Papa. Es el Dicasterio para la Evangelización quien nos asigna cada año un país y unos proyectos. El Santo Padre conoce la actividad de los cantores en los distintos países y cada año, el 6 de enero, los saluda de manera especial”, explica el director nacional de las OMP polacas, el padre Maciej Będziński.

El año pasado, a través de las diferentes actividades de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, entre ellas la de los Cantores de la Estrella, las OMP polacas lograron recaudar ofrendas que, a través del Dicasterio para la Evangelización, se destinaron a 9 países (Etiopía, Malawi, Nigeria, Ruanda, Tanzania, Perú, India, Líbano, Papúa Nueva Guinea) contribuyendo a la realización de 79 proyectos diferentes de educación y promoción de la salud para niños y jóvenes de hasta 14 años.

"Estoy muy contenta de haber sido una Cantora de la Estrella misionera, ¡aunque al final del día estaba cansada y me dolían las piernas! Estoy feliz de haber ayudado a los niños de Papúa Nueva Guinea", dice Emilka, de la parroquia de San Florián, en Sosnowiec.

"Este ha sido mi segundo año como Cantora de la Estrella. He visto tanta emoción y alegría en las personas que hemos conocido", añade Kinga, de la diócesis de Pelplin.

"Lo que más me gustó fue visitar muchas casas. Fue una experiencia increíble para mí", subraya Sebastián, de Leśno.  Este año, el proyecto de los Cantores de la Estrella se centrará en Colombia y en las diferentes necesidades de los niños de ese país.

"Como cantores misioneros y como quienes acogerán a los cantores este año, sintámonos realmente colaboradores del Papa Francisco en la obra de evangelización del mundo", concluye la hermana Monika Juszka RMI, secretaria nacional de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera en Polonia.