RUMANÍA Y REPÚBLICA DE MOLDOVA: Padre Eugen Blaj: “La visita de Sor Inés Paulo Albino ha sido un regalo extraordinario”
El Padre Eugen Blaj, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Rumanía y de la República de Moldavia, junto con sus colaboradores más cercanos, ha descrito la visita de la Hermana Inês Paulo Albino, nueva Secretaria General de la Obra Pontificia de la Santa Infancia (POSI), con ocasión de la Jornada Mundial de las Misiones, como “un regalo extraordinario”.
“La visita de sor Inés ha sido un regalo extraordinario para todos nosotros, especialmente para los pequeños misioneros de Rumanía, que la han acogido con tanto entusiasmo y afecto», afirma el padre Blaj. «Esos niños, con su pureza y alegría, han dado testimonio de la belleza de su fe, participando con sus familias en los momentos de oración, de animación misionera, y mostrando cómo, a través de sus talentos y de las pequeñas acciones cotidianas, se puede difundir el mensaje de amor y esperanza de Cristo. Su ejemplo es una luz que nos conmueve y nos llena de esperanza para el futuro de la Iglesia”.
La visita de la Secretaria General de la POSI, que ha transcurrido del 16 al 22 de octubre, ha estado cargada de muchos momentos significativos, empezando por el encuentro con la comunidad de la República de Moldavia, la reunión con todos los sacerdotes y religiosos de la diócesis de Chinisau por voluntad del Obispo Coșa, y el encuentro con el Nuncio Apostólico, Giampero Gloder en Bucarest, un momento de comunión y de impulso para la misión de la Iglesia en Rumanía.
“Indudablemente, el momento culminante de estos días ha sido la entrada de los niños para formar parte de la Obra Pontificia de la Santa Infancia - ha afirmado Matilda Andrici, responsable de la Infancia Misionera en Rumanía -. Ver esos pequeños corazones encendidos de entusiasmo por la misión de Cristo ha sido un don extraordinario, que nos ha conmovido profundamente. Es un testimonio vivo de cómo el Evangelio puede germinar también en los corazones más jóvenes, dando frutos de esperanza y amor”.
Alexia Varga, una adolescente misionera de la parroquia de San Francisco de Asís en Cleja, Bacau, nos cuenta: “Con cada abrazo de sor Inés nos llegaba una ola de calor, de luz y de comprensión más profunda de esta misión que compartimos con todos. Su presencia entre nosotros nos ha animado a dar a conocer a Jesús y a continuar nuestra misión, creciendo cada vez más en la fe. Querida hermana Inés, te has convertido en nuestra amiga. Gracias por todo”.