La Pontificia Unión Misional (PUM) y Loving Gaze, en colaboración con el Departamento de Salud de la Archidiócesis Católica de Lagos (CALHD), han promovido este proyecto.
Loving Gaze es una ONG con más de 30 años de experiencia en Nigeria al servicio de las comunidades desfavorecidas de Lagos y el estado de Taraba.
El objetivo del proyecto era reavivar la importancia del valor humano, en particular de la atención sanitaria católica de calidad, y ayudar al personal médico a redescubrir el significado de la atención a los pacientes y de su vocación original, su responsabilidad hacia las personas.
El primer curso: “La actividad médica y la persona”, tuvo lugar del 19 al 21 de noviembre de 2019 y contó con la participación de 74 trabajadores sanitarios (directores médicos, médicos, enfermeras, matronas, personal sanitario y administrativo) de centros sanitarios gubernamentales, privados y católicos. Los participantes se embarcaron en un viaje para redescubrir su misión y su ética en el trabajo. Como profesionales de la medicina, la relación con los pacientes es un misterio y las enfermedades de las personas que conocen son un espejo que les obliga a mirarse a sí mismos. Todos tienen un valor infinito, en virtud de ser una criatura de Dios, y las circunstancias no pueden impedir ver el valor de un hombre o una mujer.
El proyecto también incluyó cuatro reuniones trimestrales de los “responsables” de las clínicas católicas del Comité de Gestión de Instituciones Sanitarias de la Archidiócesis (Archdiocesan Health Institution Management Committee - AHIMC) del Estado de Lagos, con un total de 155 participantes. La Dra. Alda Gemmani, miembro de la AHIMC y Directora Médica de la Clínica San Kizito, propuso en cada reunión la lectura de obras y documentos del pontificado del Papa Francisco para dar a conocer las enseñanzas y el amor de la Iglesia Católica por cada ser humano y cada comunidad católica del mundo y despertar la pasión por la misión católica en los hospitales.
En la 1ª reunión celebrada el 12 de noviembre de 2019, la doctora también presentó al Comité de la AHIMC, las Obras Misionales Pontificias y el Mes Misionero Extraordinario, una iniciativa propuesta oficialmente por el Santo Padre el Papa Francisco para el mes de octubre de 2019 bajo el lema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”.
La 3ª reunión celebrada en julio de 2020 se realizó de forma virtual debido a la pandemia. La Dra. Gemmani propuso citas e imágenes del “Momento extraordinario de oración presidido por el Papa Francisco en el atrio de la Basílica de San Pedro el viernes 27 de marzo de 2020” para ayudar a juzgar y abordar el desafío del Coronavirus según la enseñanza de la Iglesia.
En la 4ª reunión celebrada en noviembre de 2020, la Hna. Theresa Afareha presentó la Encíclica “Hermanos Todos”.
Las enseñanzas y aportaciones del Papa Francisco ayudaron a todos los responsables de las clínicas a redescubrir la identidad católica de sus hospitales y a reexaminar su adhesión a los valores católicos.
Este proyecto ha ofrecido a los miembros de la AHIMC una oportunidad extraordinaria para mejorar su concienciación sobre la misión católica en los hospitales y el significado de su vocación cristiana y médica, y para volver a situar a sus equipos médicos en el centro de su misión, inspirándose en las palabras del Papa Francisco: «Esto es lo que vosotros, médicos católicos, tratáis de afirmar, ante todo con vuestro estilo profesional. Vuestro trabajo quiere testimoniar con la palabra y con el ejemplo que la vida humana es siempre sagrada, válida e inviolable, y como tal se debe amar, defender y atender. Esta profesionalidad vuestra, enriquecida con el espíritu de fe, es un motivo más para colaborar con quienes -incluso a partir de diferentes perspectivas religiosas y de pensamiento- reconocen la dignidad de la persona humana como criterio de su actividad». (Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en la Conferencia Conmemorativa de la Asociación Médicos Católicos Italianos con motivo del 70 aniversario de su fundación, 15 de noviembre de 2014).
El proyecto de formación también ha incluido la educación cristiana de adolescentes afectados y contagiados por el VIH/SIDA y ha ayudado a las mujeres seropositivas a redescubrir su singularidad a la luz de la mirada de Dios y su infinita dignidad y valor, más allá de su condición. Ha sido una gran oportunidad para que comprendan su valor de una manera más profunda y afronten positivamente todos los retos que están atravesando.