Pauline-Marie Jaricot, apóstol de la misión

25 febrero 2021

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Pauline-Marie Jaricot (1799-1862), fundadora de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, fue declarada Venerable exactamente hace 58 años, el 25 de febrero de 1963, por San Juan XXIII. 

El 26 de mayo de 2020, el papa Francisco aprobó la publicación del decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Venerable que ahora está en camino de beatificación. 

Pauline-Marie, provenía de una familia acomodada de Lyon, pero a los 17 años recibió la conversión decidiendo consagrar su vida a Dios con un voto solemne en la capilla de la Virgen de Fourvière en Lyon. Enamorada de la Eucaristía, propuso a las jóvenes obreras de su edad participar en su ideal de adoración al Santísimo Sacramento, dispuestas a comprometerse con ella en una vida de piedad y de servicio total. Ella, con la fuerza de su ejemplo y la autoridad de su profunda vida espiritual, se encontró con que muchas de ellas estaban totalmente dispuestas a “ir siempre donde el Señor las necesitase”. Bajo el nombre de “Reparadoras”, constituyó una Asociación que fue la expresión inicial de un movimiento para promover la devoción al Santísimo Sacramento, el culto al Sagrado Corazón y la práctica del Rosario Viviente. Estas jóvenes comenzaron su revolución espiritual entregando a la Iglesia la obra misionera más grande jamás imaginada: la Obra para la Propagación de la Fe, fundada oficialmente el 3 de mayo de 1822. (Cf. http://paulinejaricot.opm-france.org/?lang=it)

En su humildad, Pauline afirmaba que ella era solo “la llama que había encendido el fuego”, pero se trató de un fuego incendiario que se extendió por toda la faz de la tierra. (cf. Georges Naïdenoff Pauline Jaricot - Media S. Paul 1999, pp. 19-20).

Desde este fuerte impulso espiritual, Pauline, en total coherencia con su ideal, dispuso de todo su patrimonio familiar y de sus talleres, y junto a sus Reparadoras y a otros amigos, se propuso reunirse en “decenas” y estos a su vez en “centenares”, contribuyendo con 5 soul (10 céntimos de Franco) mensuales, que se recaudaban con el fin de alcanzar cantidades importantes que pudiesen permitir constituir el primer Fondo de ayudas a las Misiones en todo el mundo.

Sobre la actualidad de la espiritualidad de la Venerable Jaricot, Chantal Paisant escribe: «De la espiritualidad apostólica y misionera de Pauline recordamos tres puntos fundamentales para nuestro tiempo: Dios es amor y se encarna en la calidad de las relaciones y en el espíritu de justicia que los hombres ponen en acto, entre sí y con los demás, dentro de las sociedades humanas; la humanidad es una, el único pueblo de Dios, más allá de la diversidad de las naciones y culturas; la iniciativa de una mujer laica comprometida en el corazón del mundo en las obras de la Iglesia donde la oración y la acción social fueron inseparables. Pauline fue la llama que ha encendido innumerables obras misioneras católicas que continúan extendiéndose aún hoy. Sus convicciones anticiparon la doctrina social de la Iglesia y, con un siglo de antelación, más de un tema del Concilio Vaticano II».

Para más información visite el sitio dedicado a Pauline-Marie Jaricot  de la Dirección Nacional de las OMP de Francia.