Haz el bien; busca la justicia (cf. Isaías 1,17). Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero

18 enero 2023

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Hace algunos años, cuando estaba sirviendo en Kenia como misionero, tuve una conversación muy interesante con un sacerdote keniano de la Iglesia Anglicana de Kenia. Aunque representábamos dos tradiciones teológicas, eclesiales y litúrgicas bastante diferentes, la conversación fue positiva y alentadora. En el centro estaba nuestra experiencia común de conocer, en un nivel profundo y personal, a Jesucristo como Hijo y Salvador de Dios.

Lo que más me impresionó fue su comentario que decía algo así: “Tus misioneros vinieron de Inglaterra hace muchos años y nos trajeron el conocimiento de Jesús, su vida y sus enseñanzas. Gracias por ese gran regalo, pero desearía que hubieras dejado tus divisiones en casa. En cambio, nos has infectado con esas mismas divisiones.

La historia de la división cristiana ha plagado a este país desde el siglo XVI. La Iglesia Católica primero sufrió persecución y represión, y más tarde, exclusión social y política. Fue solo en 1850 que se restauró la jerarquía de la Iglesia Católica, e incluso entonces con no poca resistencia del statu quo.

Este trasfondo histórico y el hecho de que sólo la mitad de la población afirme tener algún tipo de afiliación religiosa hace que la unidad entre los cristianos sea más urgente que nunca. Será siempre unidad con la diversidad, unidad de testimonio y de misión centrada en Cristo. Por mucho que pueda soñar con una sola Iglesia Católica que abarque a todos los cristianos, ¡no puedo ver que esto suceda! Pero lo que puede ser, es que todos los cristianos trabajen juntos a través de la oración y la acción para vivir la misión de presentar a Cristo a aquellos que aún no lo conocen, actualmente la mayoría.

La curación de las divisiones ha sido un proyecto de la mayoría de las Iglesias de este país durante muchas décadas. Hemos orado juntos en las iglesias de los demás, compartido nuestras diferentes perspectivas teológicas, entablado un diálogo significativo sobre el ministerio y la comunión, y colaborado en proyectos conjuntos al servicio de los necesitados en las diversas comunidades.

Nos hemos despojado en gran medida de nuestros prejuicios cotidianos y hemos comenzado el largo y difícil proceso de reconciliación, modelando el perdón como fundamento del testimonio cristiano.

El Papa Francisco nos recuerda que “la raíz de la comunión y del amor es Cristo que nos hace superar nuestros prejuicios para ver en los demás un hermano o una hermana a los que amar siempre”. Solo daremos el fruto de la misión si todos elegimos permanecer en el amor de Dios manifestado en Jesucristo. Si no nos amamos y respetamos como discípulos de Cristo, ¿cómo podemos hablar de la Buena Noticia de Dios queriendo reunir a todos hacia sí?

Padre Anthony Chantry, Director Nacional OMP Inglaterra y Gales