
Fiesta de la Presentación del Señor y XXVII Jornada Mundial de la Vida Consagrada
Cada año, el 2 de febrero, la Iglesia católica celebra la Presentación del Señor. En esta fiesta, desde hace 27 años, la Iglesia se une en oración para dar gracias al Señor por el don de las personas consagradas: su presencia y su obra representan en la Iglesia y en el mundo, un vivísimo recordatorio de la centralidad de Cristo, de quien son imagen por la profesión de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, y la espera del cumplimiento de su misión en la parusía.
Este año deseamos “presentar” una comunidad religiosa concreta, la Congregación de los Hermanos Bene-Yozefu de Burundi (CBY).
La Congregación de los Hermanos Bene-Yozefu fue fundada por monseñor Antoine Hubert Grauls en Giheta, diócesis de Gitega, en Burundi, en el año 1944. Obtuvo la Personalidad Civil de Asociación Onlus (ASBL) en 1963.
Al estar bajo el patrocinio de San José, el carisma de la Congregación y de sus miembros se realiza, en la Iglesia, imitando a su Patrono; participando en la misión de Cristo “orando en la montaña, anunciando el reino de Dios a las multitudes, curando a los enfermos y heridos y convirtiendo a los pecadores a una vida mejor; bendiciendo a los niños y haciendo el bien a todos, pero siempre, obedeciendo a la voluntad del Padre que o ha enviado”.
Su lema es: “sé en quién he creído” (2 Tim 1,12).
Los hermanos aprenden de San José la humildad y el amor al trabajo por Jesús, la obediencia perfecta a los superiores, la confianza inquebrantable en Dios incluso en las dificultades, el desprendimiento de la propia voluntad y de los bienes terrenales.
Los objetivos de la Congregación son promover el desarrollo social y económico de las poblaciones en los ámbitos de la educación, la sanidad y el desarrollo rural.
Los campos de intervención de los Hermanos Bene-Yozefu se dirigen a estructuras específicas como: escuelas primarias y secundarias (desde 1963), centros de salud (desde 1974) y centros rurales de formación (CFR) desde 1976.
Desde su creación, la Congregación Bene-Yozefu ha trabajado en todo Burundi para promover una educación escolar de calidad, dirigiendo o colaborando en la gestión de escuelas.
La Congregación de Hermanos de Bene-Yozefu es principalmente una congregación dedicada a la enseñanza. Los hermanos trabajan en escuelas primarias y secundarias, en parroquias, en los servicios sanitarios y en el servicio interdiocesano, además de en centros de formación rural.
La dimensión misionera forma parte del carisma de los Hermanos Bene-Yozefu, que han sido llamados a servir en la diócesis de Rulenge, en Tanzania, donde dirigen una escuela técnica rural, y en Francia.