Beato Paolo Manna: mañana se celebra la memoria litúrgica

15 enero 2024

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Mañana se celebra la memoria litúrgica y del aniversario de su nacimiento del Beato Paolo Manna,  (16/01/1872), fundador de la Pontificia Unión Misionera (PUM).
 "El proceso del Beato Paolo Manna es un camino de conversión continua, al mismo tiempo cristiano y misionero. Este camino no estuvo exento de sufrimientos, pruebas y crisis, pero aquellos que confían en el Señor siempre saldrán más fuertes, más renovados en el Espíritu, más ‘convertidos’ a Dios", explica el secretario general de la PUM. A los 22 años, el Padre Paolo Manna, recién ordenado sacerdote, se dirige a Birmania (el actual Myanmar), donde siembra "las semillas" del Evangelio entre la tribu Ghekkú; sin embargo, enferma y debe regresar a Italia. En 12 años de actividad misionera, regresó a Italia tres veces por graves motivos de salud; la última vez fue en 1907, con gran pesar.
«En 1907, el padre Manna se definía a sí mismo como un "misionero fallido"; a los 35 años, de hecho, regresó de Birmania a Italia por tercera vez, por graves problemas de salud (padecía tuberculosis). Había soñado con la misión entre los no cristianos y esta lo rechazó. Es uno de los momentos cruciales de su vida: en el Instituto Misionero ya no había lugar para él (en ese momento, los ancianos y enfermos regresaban a las diócesis en las que estaban incardinados)» se lee en el texto del Padre Piero Gheddo “Un contemplativo en acción”, editado por la PUM. «En el verano de 1908, el padre Paolo fue a Lourdes y a la Virgen, a quien era muy devoto, no le pidió la curación física ni ver claro en su futuro; pidió estar enamorado de Jesús y María, santidad y pureza para él, y salvación eterna para él y todos sus seres queridos. En cuanto a su futuro de "misionero fallido", se abandonó a la divina Providencia. No se entiende al Padre Manna si no se parte de esta fe absoluta, indisoluble, alimentada por la oración profunda: la cualidad fundamental de su vida fue la santidad, que lo hizo ser un hombre sereno y alegre a pesar de las muchas pruebas y sufrimientos vividos».
Precisamente el tema de la conversión de Paolo Manna y la de San Pablo estarán en el centro de un momento de oración organizado por la PUM el martes 23 de enero, con la Misa y la predicación misionera a los sacerdotes del Colegio San Pablo de Roma.