Paulina María Jaricot - 160º aniversario de su regreso a la casa del Padre

Hace ciento sesenta años, el 9 de enero, a las 7 de la mañana, nuestra próximamente Beata y querida fundadora Paulina María Jaricot regresó a la casa del Padre después de intensos sufrimientos físicos y espirituales. Murió en la pobreza, inscrita oficialmente entre los pobres de Lyon. Fue enterrada como una completa desconocida y sólo unos pocos pobres de la ciudad estuvieron presentes en su funeral. Sus últimas palabras antes de morir fueron: "Ô ma Mère, je suis toute à vous!". [¡Oh, Madre mía, soy toda tuya!]. Son las mismas palabras que eligió el Papa San Juan Pablo II para su lema: Totus Tuus [Todo tuyo], refiriéndose a la Madre de Dios.

Que nuestra querida Fundadora interceda siempre por todos los bautizados, especialmente por los que trabajan cada día con las Obras Misionales Pontificias, que están al servicio del Santo Padre en su solicitud por la misión ad gentes y en el apoyo a las jóvenes Iglesias en los territorios de misión.

Padre Tadeusz Nowak, OMI,
Secretario General, Obra Pontificia de la Propagación de la Fe